Cuevas de Urdax

Las Cuevas de Urdax tratan de una gruta que se originó hace unos 14.000 años gracias a la erosión del río Urtxuma. Una visita guiada por sus galerías, adentra a cualquiera que las visite en un mágico universo de estalactitas y estalagmitas, además de traerle recuerdos de numerosos personajes de leyenda, que las ocuparon en otras épocas.

Brujas, inquisidores, contrabandistas, peregrinos y monjes han ido perfilando la identidad de Urdax/Urdazubi, la embrujada. 
 
La Cueva de Ikaburu surge en el barrio de Leorlas de Urdazubi/Urdax. Un espacio natural de gran belleza que junto a las cuevas de Berroberria y Alkerdi(cerradas en la actualidad) conforma uno de los yacimientos prehistóricos del paleolítico superior más importantes de Navarra.

La gruta de Ikaburu fue descubierta por un pastor en 1808, pero se originó hace unos 14.000 años, gracias a las aguas del río Urtxuma que perforaron la roca calcárea y dieron lugar a las  formaciones de estalagmitas y estalactitas que hoy podemos contemplar.
Los restos de sílex hallados en ella revelan que fue habitada por el hombre prehistórico y muchos siglos después, sirvió de escondite para contrabandistas o de refugio durante la Guerra de la Independencia y las contiendas carlistas
Las leyendas locales cuentan que aún, en la actualidad es morada de las lamias (seres mitológicos mitad pez y mitad mujer)